31/7/15

Una Perfecta Vida, Una Perfecta Comunion

Una Perfecta Vida, Una Perfecta Comunión


La paz interior contrario como muchos dicen que es lograr una armonía con sigo mismo o tal vez buscar un estado de éxtasis donde el alma y el cuerpo se vuelven uno solo en busca de esa tranquilidad extra terrenal. Bueno esto podríamos decir que es parte de una paz interior pero la realidad es que para lograrla es indispensable y fundamental, encontrarnos con el mismo Dios creador, con el mismo Dios redentor. Este encuentro purifica verdaderamente el alma, este encuentro sublime consta en sentir la presencia de Dios mismo en el corazón, sentir como su santo espíritu se mueve en lo mas profundo de nuestros corazones, sentir como la poderosa gloria de Dios hace su manifestación sacando todo acto impuro y cambiando las vestiduras manchadas de pecado, por vestidos blancos y resplandecientes.
Si miramos y tratamos de analizar el viento, podríamos decir que a pesar que no lo vemos, que no lo podemos almacenar en algún lugar o tal vez contener, lo podemos sentir, sentir como rosa la piel, podemos ver como mediante su movimiento mueve las hojas de los arboles, como mueve las mismas aguas. De esta forma funciona el poder de Dios, no le vemos pero lo podemos sentir y podemos afirmar que gracias a su infinita misericordia y voluntad todo lo existente en el universo se mueve y tiene vida. Podríamos ir a los rincones mas apartados del planeta o de la galaxia y allí estaría tu presencia allí estaría su poder, sosteniendo cada pieza, cada planeta, cada estrella, dando vida a todo ser viviente en la tierra.

Por esa razón la Perfecta Vida y la Perfecta Comunión solo se encuentra en Dios, creador de todo lo existente en el universo entero y  solo cuando el ser humano reconoce a Dios como su único y suficiente creador y salvador, la vida empieza a tornarse con un sentido mas profundo.