La Bendición de
Depender de Dios
Éxodo 16:14-15
Para iniciar con este tema debemos tener algo
muy claro, tener en cuenta algo muy importa y es que para Dios no hay nada
imposible.
El
pueblo de Israel durante su travesía por el desierto le toco vivir muchas
cosas, pero lo mejor de todo es que tuvieron la gloria de Dios en cada momento
en cada instante. Es así como en el capítulo 16 del Éxodo en los versos 14 – 15
vemos como el pueblo de Israel en una mañana como cualquiera, vieron algo sobre
la faz del desierto y asustados preguntaron a moisés que era aquello, Moisés
contesto es el pan que Jehová Dios nos da.
Ese
mana que Dios dio al pueblo de Israel durante la travesía por el desierto es
tipo de lo que es Cristo para el ser humano, a continuación veremos algunos
ejemplos:
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La biblia dice que el mana descendía del cielo y
no era contaminado por el desierto. Cristo mismo descendió del cielo a este
mundo (desierto) y durante el tiempo que estuvo en medio de la humanidad a
pesar de su condición de humano, Dios no fue contaminado y aunque las pruebas y
tentaciones fueran muchas él siempre fue fuerte y fiel.
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La biblia dice en el libro del Éxodo que el mana
que el pueblo de Israel comía era dulce era simplemente agradable, esto mismo
nos sucede con Cristo, a pesar de nuestros errores, a pesar de nuestras fallas
y a pesar que nos alejemos de él, él siempre estará ahí, dispuesto a ayudarnos
dispuesto a atendernos y cuan agradable es estar en la presencia de Dios.
-
El mana callo en el desierto donde estaba Moisés
y el pueblo de Israel, aquel pueblo que necesitaba alimento, bueno este es otro
ejemplo claro de la misericordia de Dios, pues cuando Dios vino al mundo vino
fue para salvar a un pueblo que estaba perdido un pueblo que se encontraba en
el desierto del pecado. Aun hoy día Dios sigue llegando, sigue tocando aquellos
corazones que se encuentran pasando por desiertos espirituales por desiertos de
pecado.
Para
ir concluyendo este corto tema de hoy, amigo que estás leyendo estas cortas
palabras, te invito a que mires a Dios, a que le reconozcas como tu salvador.
Una persona puede ser las más dadivosa, caritativa y humilde de este mundo pero
si no tiene a Dios en su corazón no vale nada, Dios es la fuente vida y solo en
él hay salvación. No podemos caer en la rutina de este mundo, cuando el ser
humano se acostumbra a vivir de alguna forma lo más probable es que el futuro
quiera mirar hacia atrás, pero recuerda que depender de Dios es la mejor y más
agradable manera de vivir en esta vida, depender de Dios es sinónimo de éxito así
como el pueblo de Israel fue sustentado todos aquellos años en el desierto por
Dios, de esta misma forma él nos sigue sustentando hoy día.